Los no también son buenos si los vemos desde el punto de vista de que NO nos conviene, NO es para nosotros o simplemente NO es el tiempo aún. Cuando logramos comprender eso, sentimos paz. Aprender a no desesperarnos por las diferentes situaciones que se nos puedan presentar. De eso se trata la vida, de aprender y practicar lo aprendido. Podemos empezar de nuevo, siempre y cuando Dios sea el centro de todo nuestro mundo. Claro, porque si lo tenemos a Él, lo tenemos todo. Dios es suficiente. Te lo prometo.
Alicia Triviño.
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