Un virus ha inundado el mundo entero, sin tener piedad de raza ni clase social. Y bueno, esto ha traído cambios increíbles, que nadie se llegaba a imaginar. Por ejemplo, se da la orden de mantenerse en "cuarentena" lo cual significa, que se debe de permanecer en casa, el tiempo que sea necesario.
Ahora bien, sabemos que esto implica que las familias deban de estar más tiempo juntas, ya que no hay otra opción. Para algunas personas, esto es de gran bendición, pero para otras, esto genera mucha ansiedad y por ende, inquietud. Por lo cual es necesario intentar mantenerse ocupado en algo que nos guste o retomar algo que hace tiempo habíamos dejado a medias, y de esta forma, la ansiedad bajara poco a poco, hasta tenerla totalmente controlada.
La situación que actualmente se vive, solo tiene un significado, y es: llamarnos a la reflexión, a la meditación, a tener un encuentro con ese ser supremo, que se llama Dios. Conversemos con Él y pidámosle que tome el control para que todo esto se solucione pronto y de igual forma, pidámosle que tenga misericordia de cada uno de nosotros y de nuestras familias, para que nos proteja de toda enfermedad. Sólo Él, con su gran poder, puede hacerlo.
¡Ánimo! ya falta poco. Solo confía, y verás que con la ayuda de Dios, todo saldrá bien.
Y recuerda: "Descansa en Dios".
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Alicia Triviño
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