La soledad, es una manera de encontrarnos y de conocernos. Sí, así es. No nos conocemos bien, hasta que estamos en nuestra propia compañía. Allí, es cuando sabremos si realmente queremos compartir nuestra privacidad con alguien más o si mejor continuamos disfrutando de nuestra libertad. Esa libertad de ser tú, de hacer tus cosas y de vivir tu vida, sin que nadie opine sobre eso. Si eso te hace feliz, y te da paz interior, pues, contigo mismo es.
Y recuerda: lo principal para poder llegar a ese punto de confort contigo mismo, es darle a Dios el dominio de tu vida. Entonces, es cuando Él se encarga de brindarte todo lo necesario para que seas feliz.
Alicia Triviño.
-Todos los derechos reservados.-
Comentarios
Publicar un comentario