Los propósitos de Dios, son tan misteriosos. Nunca podremos entender con exactitud, qué es lo que Él quiere con cada situación que nos pone en frente, pero de lo que sí podemos estar seguros, es de que Él siempre va a querer lo mejor para nosotros. Sólo hay que dejar que Él haga su trabajo y no interrumpirlo, porque cuando Dios está obrando, se toma el tiempo necesario para poder colocar cada pieza en donde corresponde.
Sea cual sea la situación por la que estés pasando en este momento, recuerda que Dios nunca nos abandona y siempre estará allí contigo, para consolarte y sanar tus heridas.
Deja que sea Él quien tome el control de lo que te agobia. Despoja en Él tus cargas y deja que te envuelva en sus brazos de amor.
Escucha su voz y sus señales, sólo tienes que quedarte quieto-a- y en silencio, mientras que Él se encarga de todo.
Nunca pienses que Dios no te escucha, sólo porque quizás las cosas no salen como tú quisieras. Recuerda que Él cuida de nosotros de manera tan perfecta, que está siempre limpiando tu camino y apartando de ti todo lo que Él sabe que no te conviene, para darte algo aún mejor. No te imaginas tantas cosas que Dios aparta de nosotros, sólo para protegernos y guardarnos del mal.
No sé quién eres, ni por qué estás leyendo esto. Pero de lo que sí estoy segura, es de que no es casualidad que hoy estés por aquí leyendo mi Blog... Quizás necesitabas un abrazo del Padre Celestial, ese que te recuerda que ha estado y estará contigo dondequiera que vayas.
…
Alicia Triviño
-Todos los derechos reservados-.
Comentarios
Publicar un comentario