Silencia tu mente, de todo lo que no te permite avanzar.
Silencia tu mente, de todo lo negativo que haya querido apoderarse de tus pensamientos.
Cierra por un instante tus ojos, respira lento y profundo, mientras dejas ir todo aquello que te agota y que te aparta de tu tranquilidad.
Mantente firme, mantente fuerte.
Eres valiente y sabes que podrás.
Deja que pase, deja que fluya. Dios no te dará una prueba tan difícil, que no puedas soportar.
Sólo silencia tu mente, y déjala descansar.
...
Alicia Triviño
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